Una vez se llega a la sede, las imágenes del Cristo de la Agonía y la Virgende la Esperanza que se han recogido previamente en la iglesia, son sacadas del camión que las transportan , con mucho cuidado y precaución.
La imagen de la Virgende la Esperanza es colocada en la base de la carroza y queda sujeta a la misma.
La imagen del Cristo de la Agonía es sujetada por unas cuerdas y elevado con ayuda de unas poleas , para facilitar su colocación en el trono, pues es bastante grande y pesado. Una vez bien situado en su lugar, se sueltan las cuerdas y se recogen junto con las poleas.
Ambas imágenes ya están en sus lugares respectivos, listas para continuar trabajando con ellas.